Seguimos recuperando actividades pasadas para hacer con los niños, pero creo que esta una de nuestras preferidas ya que es fácil (importante) y el resultado les encantará.
A medida que nuestros pequeños van creciendo es normal que vayan acumulando montones de juguetes que ya no usan como antes y que quedan abandonados en cualquier rincón de la casa.
Nuestra idea es dar una segunda vida a esos juguetes rotos o abandonados, al mismo tiempo que conseguimos un cuadrito muy original para decorar la habitación o el cuarto de los juegos de nuestros hijos y que les va a llevar muchos buenos recuerdos. !Y lo mejor es que podéis hacer esta actividad juntos y pasarlo genial!
Material que vas a necesitar:
- Cartón de canal simple (o una caja de cartón craft)
- Pintura acrílica
- Regla
- Pincel
- Cinta de raso, polipiel u otros materiales
- Cola
- Muñequitos, mini marionetas, o cualquier mini juguete que no utilices.
Lo primero que tenemos que hacer es marcar dos cuadrados de la medida que nos parezca mejor sobre el cartón. En este caso los vamos a hacer de 20 x 20 cm. En uno de los dos y justo en el centro de este cuadrado, marcamos otro de las medidas 12 x 12 cm.
Con la ayuda del cúter y de la regla lo recortamos. El resultado será un pequeño marco.
Decidimos de que colores queremos pintarlo y nos ponemos manos a la obra con el pincel y la pintura acrílica. En este caso nosotros hemos escogido unos tonos pastel que conseguimos mezclando diferentes colores con blanco. Dejamos que se seque la pintura.
Una vez seco, colocamos un trocito de cinta, para que sirva de colgador, y lo encolamos todo para juntar las dos partes.
Por último, pegamos el muñequito o juguete en el centro de la pieza. ¡Et voilà!, ya tenemos a punto un original y divertido cuadro para adornar cualquier espacio.
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